La obra de Olga es un viaje íntimo y profundo que explora la luz, el color y la memoria. Para ella, pintar es como rasgar, creando espacio para que fluyan luz, color y memoria; es dar lugar a la piel, el sonido y los paisajes cotidianos donde se entrelazan el deseo y la intimidad. Olga es una artista con formación en pintura y diseño en el Instituto per L’arte e il Restauro, Palazzo Spinelli en Florencia, el taller de pintura de Jesús Rodríguez en Madrid y la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador.