Pederrr (Pedro Guevara), desarrolla un cuerpo de obra que encarna reflexiones de corte introspectivo y autorreferencial, mediante lenguajes visuales varios, que se valen de simbolismos y narrativas para abordar los conflictos del devenir del recuerdo y el tránsito en la cotidianidad.
La intención de difuminar los límites entre lo ilustrativo y pictórico sostiene su producción.
A la par, rescata la ternura como herramienta que se posiciona frente a la mordaz realidad. El dibujo, la fabulación y lo narrativo define la línea que orienta su trabajo, mismo que se ha venido gestando durante los últimos dos años.