La proliferación del vandalismo, y  la narcodelincuencia ha influido enormemente en las nuevas generaciones. En la composición pictórica se puede observar un niño cuya mirada altiva y cautivadora nos muestra el cambio de mentalidad de alguien que no espera la aprobación del mundo. Las oportunidades de pertenecer a una banda narcodelictiva abundan en nuestro país, es así  que la cultura del graffiti y la simbología de las bandas narcotraficantes que se han apoderado del territorio entre las que figuran Los Chone killer, Lobos y Tiguerones se encuentran representados en las paredes de la composición por medio de tags y graffitis , como si de una propaganda política se tratara. El vicio y el poder se apodera de esta era generacional atormentada por la inseguridad, y la falta de oportunidades educacionales y laborales , es decir la cultura narcodelictiva se definiría como una pelea de gallos en donde el más fuerte sobrevive convirtiéndose en un juego de poder regido por la muerte y la delincuencia, La puerta representada al fondo de la obra sería la entrada a un nuevo mundo, donde el personaje regresa la mirada al observador como esperando empezar un diálogo. Además en la parte superior de la puerta se representa una corona símbolo de la monarquía y el futuro generacional de nuestro país .